AKIRA (1988): El Poder de un Dios
Hoy en “Back To The Great Sci-Fi” queremos recomendarles no solo una de las mejores películas de ciencia ficción que se han hecho, sino una de las mejores películas de animación de la historia. La película a la que nos referimos y recomendamos es AKIRA (1988).
AKIRA fue estrenada en 1988 y dirigida por Katsuhiro Otomo, quien fue el creador del manga misma. AKIRA nos cuenta la historia de Kaneda, un joven que dirige una banda de motociclistas en la ciudad distópica de Neo Tokyo en el año 2019, 38 años después de la III Guerra Mundial. Una ciudad devastada por la brutalidad policiaca, las constantes protestas, el fanatismo religioso y la constante violencia.
La vida de Kaneda da un giro inesperado cuando a su amigo, Tetsuo, es secuestrado por el gobierno, realizando experimentos sobre Tetsuo, quien adquiriría poderes telekinéticos como consecuencia. El gran poder con el que cargaba lo llevó a enloquecer, volviéndose en una especie de dios o deidad, por lo que Kaneda luchará contra él para rescatar a su amigo. La película nos plantea que pasaría si un hombre recibiera un poder inimaginable, como si “una ameba tuviera de pronto el poder de un ser humano.”
Tanto la película como el manga se convirtieron en un fenómeno mundial, que acercó la animación japonesa a occidente.
¿Acaso tú ya la viste? Si es así, cuéntanos qué te pareció en la caja de comentarios y dinos qué harías tú con poderes telekinéticos. Nos vemos la próxima semana ¡Chau!
AKIRA fue estrenada en 1988 y dirigida por Katsuhiro Otomo, quien fue el creador del manga misma. AKIRA nos cuenta la historia de Kaneda, un joven que dirige una banda de motociclistas en la ciudad distópica de Neo Tokyo en el año 2019, 38 años después de la III Guerra Mundial. Una ciudad devastada por la brutalidad policiaca, las constantes protestas, el fanatismo religioso y la constante violencia.
La vida de Kaneda da un giro inesperado cuando a su amigo, Tetsuo, es secuestrado por el gobierno, realizando experimentos sobre Tetsuo, quien adquiriría poderes telekinéticos como consecuencia. El gran poder con el que cargaba lo llevó a enloquecer, volviéndose en una especie de dios o deidad, por lo que Kaneda luchará contra él para rescatar a su amigo. La película nos plantea que pasaría si un hombre recibiera un poder inimaginable, como si “una ameba tuviera de pronto el poder de un ser humano.”
Tanto la película como el manga se convirtieron en un fenómeno mundial, que acercó la animación japonesa a occidente.
¿Acaso tú ya la viste? Si es así, cuéntanos qué te pareció en la caja de comentarios y dinos qué harías tú con poderes telekinéticos. Nos vemos la próxima semana ¡Chau!
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